La alimentación en las primeras etapas del bebé: el puré de verduras

En el momento en que el bebé cumple los seis meses de vida se empiezan a producir cambios tanto en su rutina diaria como en la de los cuidados que le otorgan sus padres. Sobre todo, esas modificaciones se producen en el ámbito de la alimentación. Estas vienen dadas porque en esa edad ya se debe empezar a introducir otros alimentos complementarios a la leche materna. Para que puedan llevarse a cabo de la manera adecuada, es necesario seguir una serie de consejos de gran utilidad:

Horarios

Lo primero es tener claro que es importante seguir unas rutinas y horarios para el bebé, puesto que es beneficioso tanto para este como para sus padres. En este sentido además hay que saber que el horario ha de ser estable:

• No obstante, eso no quiere decir que no pueda ser flexible, aspecto recomendable a tener en cuenta.
• Para que el bebé asimile la alimentación como un hábito más, es importante que todos los días se siga más o menos la misma rutina.

Dieta variada

No hay que olvidar tampoco que se debe comenzar a introducir una dieta variada en la alimentación del niño. Así, por ejemplo, una opción muy interesante es decantarse por los purés. Más concretamente, se puede optar por preparar un puré de verduras para la comida del bebé. Y para eso nada mejor que seguir los siguientes consejos:

• Aunque no haga falta decirlo, las verduras se deben lavar y pelar con cuidado.
• Para prepararlas se deben cocer con poca agua o al vapor, como se prefiera, pero nunca con sal.
• Hay que tener en cuenta que no se debe hacer una cocción muy larga, pues las verduras van perdiendo vitaminas.
• Podemos añadir carne al puré de verduras para que la comida tenga más alimento. En este sentido hay que decir que se añadirá casi al final de la cocción de la verdura. Una buena solución es utilizar las ollas a presión, pues reducen el tiempo y cuecen perfectamente los alimentos.
• Una vez se tenga todo preparado, se trituran los alimentos. Es importante tener en cuenta que, en las primeras tomas, donde el pequeño empieza a apostar por otros productos que no sea la leche materna conviene triturarlo todo muy fino. De esta manera le resultará lo menos extraño posible.
• No hay que olvidarse tampoco de ir variando las verduras para que el niño vaya probando nuevos sabores y olores. Lo aconsejable es comenzar por un puré de una única variedad, y luego ir preparando otros que incluyan dos o más distintas.

Verduras no recomendables

Como hemos mencionado en el punto anterior, se hace necesario que se le vayan cambiando las verduras que toma. No obstante, hay algunas que no están recomendadas hasta que no tenga más de año y medio al menos:

• Coliflor, porque le provocará gases al niño.
• Repollo y coles, por los mismos motivos que el producto anterior.
• Nabo y remolacha, porque cuentan con unos elevados niveles de nitratos.